Aunque mudarse es emocionante a veces, empaquetar y desempaquetar es siempre una tarea tediosa. Hay muchas formas de reducir la ansiedad de la mudanza para que pueda disfrutar del momento, esperar con ilusión el cambio y saber que esta mudanza puede ser una experiencia gratificante. He aquí algunos consejos para que su próxima mudanza no le cause estrés.
Pida cajas a los minoristas locales
Una mudanza puede ser costosa, así que es crucial ahorrar cada dólar cuando se tiene un presupuesto limitado. Comprar cajas no es barato, y hay muchas formas de conseguir cajas gratis para la mudanza. Es buena idea empezar a guardar cajas con seis meses de antelación. El departamento de frutas y verduras de su supermercado local es un lugar excelente para pedir cajas gratis. Suelen tener un abundante suministro plegado en la parte de atrás y, de todos modos, se reciclan o se tiran. Pide a tus amigos, familiares y compañeros de trabajo que te guarden las cajas que vayan encontrando. También puedes echar un vistazo a los anuncios clasificados locales en Internet, como Craigslist, para ver si hay gente o empresas que regalan cajas.
Etiquetar todas las cajas
Todas las cajas deben estar claramente etiquetadas antes de salir de casa. El etiquetado garantiza que la mudanza se desarrolle sin problemas y que nada se extravíe. Podrá encontrar fácilmente lo que necesita cuando llegue a su nueva ubicación. Piensa en crear una caja de "abrir primero" para saber cuáles tienen artículos más esenciales o de uso común. Rent.com explica: "Puedes dar a cada caja un número para asegurarte de que todas han llegado, o codificar por colores sus etiquetas en función de la habitación concreta a la que van".
Seguros
Hay muchos tipos de seguros, como el seguro de inquilinos, que pueden cubrir sus posesiones durante la mudanza. Si le preocupa que sus pertenencias puedan resultar dañadas o robadas durante el proceso de su mudanza, puede encontrar una póliza de seguro que podrá cubrirlas, eliminando eficazmente su preocupación.
Las cosas pequeñas van contigo
Lleve consigo objetos frágiles y de valor. Sus joyas, documentos importantes y otros objetos pequeños que puedan romperse estarán más seguros si los guarda con usted en el vehículo. Revise sus pertenencias y busque cualquier objeto especialmente valioso y frágil que prefiera conservar durante la mudanza. Saber que el jarrón de valor incalculable de su abuela está a salvo puede ayudarle a despreocuparse de la mudanza. Tener tranquilidad durante la mudanza puede ser la diferencia decisiva entre una buena o una mala mudanza. También es buena idea empaquetar la vajilla en varias capas de revistas o periódicos, y colocarla en la caja de canto en lugar de boca abajo. Si algo golpea o empuja la caja, es menos probable que se rompan.
Contratar empresas de mudanzas profesionales
Si su presupuesto se lo permite, contratar a profesionales de la mudanza le quitará un gran peso de encima. Ellos se encargarán del trabajo pesado, le ayudarán a embalar y transportarán con seguridad sus objetos frágiles. Asegúrese de contratar a una empresa de reputación contrastada, digna de confianza, fiable y con seguro. Lea opiniones, pregunte en las redes sociales, compare sus opciones y pida presupuestos para encontrar la mejor opción para sus circunstancias. Acuérdese de dar propina a los de la mudanza.
Siempre hay algo que sale mal el día de la mudanza, así que es importante no preocuparse por los pequeños detalles y no dejar que eso le desestabilice. Puede que la mudanza no sea agradable, pero tampoco tiene por qué ser estresante. A lo largo de todo el proceso, recuérdese a sí mismo por qué se está mudando para poder reflexionar sobre este momento tan emocionante. Planificar con antelación, organizarse a menudo y eliminar los excesos hará que la mudanza sea mucho más llevadera.