Si te mudas con un bebé, ya estás preparándote para unos días de locura. Pero todo va a salir bien. En Good Greek Moving & Storage hemos visto a muchas personas mudarse con bebés a lo largo de los años, y hemos aprendido algunos consejos que pueden ayudar a que la mudanza sea más suave.
Sigue leyendo para conocer algunos de esos consejos. Todos ellos tienen por objeto facilitar que el bebé esté tranquilo y que usted conserve la cordura. Tener un bebé durante una mudanza plantea dificultades, pero nada que no pueda superar con un compañero de mudanzas profesional y de confianza.
Informe a la empresa de mudanzas
Si la empresa de mudanzas viene de una inspección a domicilio para evaluar su mudanza, como hacemos en Good Greek, ese es el momento de comunicarles que tendrá un bebé durante la mudanza. De esta manera, la empresa de mudanzas puede hacer algunos ajustes para hacer la mudanza más fácil para usted, como asegurarse de que usted se mueve en el momento del día que es mejor para el horario de su bebé. También pueden tomar precauciones de seguridad adicionales sabiendo que hay un bebé en la casa.
Desembale primero el vivero
Esto es fundamental. Si los de la mudanza saben que va a venir un bebé, pueden empaquetar los artículos de la habitación del bebé en el camión en último lugar, para que sean los primeros en desembalarse. De este modo, el bebé se sentirá más cómodo en su nuevo hogar con todos los artículos de la habitación infantil preparados y listos.
Cumpla el horario
A los bebés (y a muchas personas) les van bien los horarios. Intenta planificar la mud anza en el momento que mejor se adapte al horario de comidas, siestas y juegos del bebé. No esperes que sea perfecto, pero cuanto más te ciñas al horario, mejor.
No deshagas la maleta de golpe
Una vez que los de la mudanza tengan todo en su sitio, no intentes desembalar todas las cajas. Reserve el tiempo de embalaje para cuando el bebé esté dormido, durante la siesta o a la hora de acostarse. Por supuesto, eso requerirá un tiempo de desembalaje tranquilo, pero es mejor (y más seguro) que intentar desembalar al mismo tiempo que gestionas las necesidades de un bebé despierto.
Prepare la comida con antelación
Antes de que llegue el día de la mudanza, empaqueta la comida del bebé que vayas a necesitar, incluidos los biberones o cualquier tentempié que le des. Asegúrate de tener toda la comida del bebé preparada para desembalarla antes, así como la trona del bebé (de nuevo, esto es algo que debes comunicar a los de la mudanza).
Tenga juguetes a mano
Si alguna vez hubo un momento para darle a tu bebé un juguete nuevo con el que entretenerse, éste es ese momento. Si tienes que deshacer la maleta mientras el bebé está despierto, será mucho más fácil si puedes darle un juguete nuevo o un viejo favorito con el que jugar mientras haces el trabajo.
La bolsa de los imprescindibles
Los padres saben lo que hay que poner en una bolsa de artículos esenciales, pero aquí tienes una lista rápida para ayudarte: pañales, toallitas, talco y crema para pañales, mordedores si los necesita, unos cuantos bodies limpios, juguetes favoritos, manta favorita y cualquier otra cosa que el bebé necesite para ser feliz. Porque tú quieres que sea feliz.
Hogar a prueba de bebés
Cuando deshagas la maleta, no olvides poner inmediatamente la nueva casa a prueba de bebés. Te ayudará a sentirte menos estresada y permitirá que tu bebé se sienta más seguro.
Estos consejos pueden ayudarte a que deshacer las maletas cuando te mudas con un bebé sea mucho más fácil. No esperes que todo salga a la perfección; así, cuando ocurra, te llevarás una grata sorpresa.
¿Planea una mudanza? Llame para un presupuesto gratuito: (561) 683-1313