Hasta 2018, los particulares podían deducir los gastos de mudanza en el impuesto federal sobre la renta. Sin embargo, la Ley de Recortes y Empleos Fiscales aprobada por el Congreso eliminó esta deducción, excepto para los militares que cumplan ciertos requisitos.
Es importante señalar que la deducción fiscal sólo se suprimió temporalmente, aunque esa supresión dura hasta 2025. Sin embargo, la intención del Congreso era ayudar a compensar la eliminación de esa deducción mediante la reducción de los tipos impositivos generales y la duplicación de la exención personal, entre otras medidas.
Quién cumple los requisitos en 2018
Para 2018, los miembros en servicio activo de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos pueden reclamar deducciones por gastos de mudanza si la mudanza se produjo debido a una reasignación permanente y ordenada por el ejército a una nueva estación. Según los expertos fiscales de H&R Block, algunas de las mudanzas cubiertas incluyen:
- Traslado de su domicilio a su primer destino militar para el servicio activo
- Traslado de un puesto permanente a otro
- Traslado de su domicilio a su primer destino militar para el servicio activo
- Trasladarse de su último destino militar a su domicilio o "a un punto más cercano de Estados Unidos". Este traslado debe producirse en el plazo de un año desde el cese del servicio activo.
Las deducciones pueden incluir los gastos de embalaje, empaquetado, almacenaje (durante 30 días) y seguro. También se pueden deducir los gastos de viaje desde la antigua ubicación a la nueva, incluido el alojamiento, los gastos de coche y el billete de avión.
En las mudanzas a otros países, también pueden deducirse los gastos de almacenamiento y de otro tipo. Sin embargo, esto sólo cubre las mudanzas de EE.UU. a otro país o entre países extranjeros, no de otros países a EE.UU., según H&R Block.
países a Estados Unidos, según H&R Block.
¿Y si te mudas en 2017?
Una cuestión que ha surgido es que muchas personas pueden haberse mudado a finales de 2017, pero no haber pagado los gastos de mudanza o haber sido reembolsados por la mudanza por un empleador hasta 2018.
En la Notificación 2018-75, el IRS dictamina que tales mudanzas aún califican para la exención. Esto implica la posibilidad de deducir los gastos de mudanza, así como la posibilidad de que la compensación del empleador por los gastos de mudanza no se contabilice como parte de sus ingresos.
Existen algunos requisitos de elegibilidad. Entre ellos se incluyen los siguientes, según el IRS.
El traslado debe haber estado relacionado con el trabajo. Tenga en cuenta que esto incluye tanto los traslados con una empresa, como el paso de una empresa a otra e incluso puede incluir a los autónomos en determinadas circunstancias.
El traslado debe implicar una nueva ubicación principal que esté al menos a 50 millas más lejos de su anterior domicilio que su antiguo lugar de trabajo. Normalmente, esto significa que te has trasladado de una ciudad a otra, ya que un traslado de la ciudad a las afueras o entre afueras probablemente no cumpla el criterio de distancia.
El traslado también debe cumplir "la prueba del tiempo". El IRS exige haber trabajado en el nuevo empleo a tiempo completo al menos 39 semanas en el primer año tras el traslado. El IRS señala que estas semanas no tienen que ser consecutivas ni tienen que haberse trabajado todas para el mismo empleador.
Estas son algunas de las normas que rigen la obtención de la exención fiscal para los gastos de mudanza. Aunque se eliminarán para la mayoría de las personas en 2018, aún puedes beneficiarte de ellas si te mudaste en 2017 y tienes transacciones financieras asociadas en 2018, o si eres un militar en servicio activo que cumple los requisitos.
