Has contratado a un agente inmobiliario con experiencia. Fijó un presupuesto. Ha mirado más de una docena de casas. Ahora, ha encontrado la casa que más se acerca a su idea de la casa de sus sueños. ¿Y ahora qué? Éstos son los últimos pasos para comprar una casa:
Enviar una oferta
En hacer una oferta por una casa, querrá oír esas palabras mágicas: "El propietario está motivado para vender". Será entonces cuando presente su oferta. En colaboración con su agente inmobiliario, elaborará una oferta que tenga en cuenta el valor de tasación actual de la vivienda y lo que se están vendiendo otras casas en el mismo barrio.
Si la casa que ha encontrado está realmente por debajo de lo que esperaba gastar, quizá pueda superar el precio de venta para asegurarla. Su agente se encargará de las negociaciones de la oferta. Una vez aceptada la oferta, se redactará un contrato de compraventa y podrá pasar a los siguientes pasos.
Sobrevivir al proceso de suscripción
El tiempo que transcurre entre la firma de un contrato de compraventa y el cierre definitivo será el proceso de suscripción. Esta puede ser una parte muy delicada del proceso de compra de una vivienda. La crisis inmobiliaria de 2008 hizo que las principales instituciones de crédito se replantearan su forma de hacer negocios. Gran parte de ello se debe a las nuevas normativas gubernamentales destinadas a evitar otra crisis.
El proceso de suscripción es tan estricto como siempre, y muchos factores entrarán en juego cuando deciden si se puede pagar por esta casa o no. Entre ellos están tu puntuación crediticia, la cantidad que tienes ahorrada y tu historial laboral. Aunque hayas presentado todos los documentos, es posible que aún te pidan otros para verificarlo todo. Se está poniendo mucho dinero en juego y los bancos quieren saber si podrás devolverlo todo.
Inspección de la vivienda
Tendrá que inspeccionar la vivienda. Una buena inspección puede llevar varias horas y puede ser decisiva a la hora de decidir si quiere comprar la casa. Sí, aunque se haya hecho una oferta, no se cerrará hasta que se haya pasado la inspección. Supongamos que se descubre que hay fugas en las tuberías o que el tejado está dañado por las termitas. ¿Cuáles serían entonces sus opciones? Aunque siempre puede explorar opciones de restauración del hogares importante que sepa en qué se está metiendo antes de finalizar la compra. Por eso la inspección de la vivienda es un paso necesario en el proceso de compra.
Renegociar la oferta
Tras la inspección, puedes renegociar la oferta. Esto solo debería ocurrir en circunstancias extremas, como cuando descubres que tienes que cambiar la fontanería o el cableado eléctrico. El propietario podría ofrecerse a hacer esas reparaciones para que la oferta siga siendo la misma. También podría llegar a un acuerdo por un importe inferior, basado en lo que usted tendría que pagar para hacer las reparaciones. Cualquier renegociación de una oferta ralentizará todo el proceso.
El plazo de cierre puede variar entre 30 y 90 días. El vendedor de la vivienda puede poner como condición que se le permita permanecer en ella durante un periodo determinado. Si este es el caso, tiene tiempo para buscar y valorar empresas de mudanzas. Muchas empresas de mudanzas tienen promociones que puede aprovechar. Mientras resuelve su mudanza, podría acabar cobrando un alquiler a los vendedores con el que podría pagar las primeras cuotas de la hipoteca. Ser flexible con el propietario siempre es una buena forma de cerrar el trato.